El escalado es un sistema en el que la asignación de capital o el límite de negociación de un operador aumentan gradualmente en función de sus resultados y del cumplimiento de las normas de gestión de riesgos. Esta característica es crucial tanto para el operador como para la empresa, ya que incentiva a los operadores a mantener una rentabilidad constante y unas prácticas de negociación disciplinadas. Para la empresa, el scalping representa una forma eficaz de asignar más capital a sus operadores con más éxito, optimizando la rentabilidad de la empresa. Este método garantiza que tanto los operadores como la empresa compartan objetivos, creando un entorno en el que se reconoce y recompensa la habilidad en la negociación. Además, el scalping fomenta la mejora continua entre los operadores, ya que proporciona objetivos tangibles y recompensas por mejorar sus habilidades y estrategias. Cuando se trata de aumentar el capital de un operador, suele hacerse en términos porcentuales. Por ejemplo, si un operador cumple con éxito los criterios de rendimiento, la empresa puede aumentar su capital de negociación en un determinado porcentaje. Este incremento podría ser, por ejemplo, del 20%, 50% o más, dependiendo de las políticas de la empresa y del rendimiento del operador. A continuación se enumeran las empresas que ofrecen opciones de escalado: